Soy una persona extremadamente sensible y empática, así que siempre tuve claro que mi vocación estaba relacionada con comprender cómo funcionan las personitas «por dentro» (incluyéndome a mí), para así poder aliviar el sufrimiento que experimentamos.
Padecí muchos problemas de salud física (puedes leer más acerca de ello en el post «Mi experiencia: la candidiasis se cura«) y continúo teniendo tendencia a la ansiedad y depresión, lo que mantiene viva mi pasión por la salud mental e intestinal, y cómo podemos experimentar una vida más satisfactoria, dentro del contexto personal y social que nos haya tocado vivir.
A pesar de que centré mis prácticas dentro de Psicología y Artemediación en la intervención con personas en riesgo de exclusión social por diversos motivos (neuro y psicodivergencias, migración, violencia de género, privación de libertad, etc), en 2010-2011 comencé mi andadura profesional como psicóloga infantil y de adolescentes, así como impartiendo talleres grupales, para finalmente darme cuenta de que el ámbito en el que me siento más cómoda es la psicoterapia.
Así, desde 2016 trabajo de forma autónoma como psicoterapeuta clínica y asesora nutricional, tanto presencialmente en Granada como en formato online.