Autoexigencia y diálogo interno

Autoexigencia y diálogo interno

Cuando te pillas haciendo o sintiendo algo que te desagrada, que «no debería» ser, qué te cuentas?

Quizás, que eres un desastre? Que no te sabes controlar? Que como sigas así vas a acabar mal? Que tienes lo que te mereces?

Que ya «deberías» haber aprendido a hacerlo «mejor»? Que no deberías sentirte tan triste o enfadada? Que te odias o no te soportas cuando te pones así??

Y si ahora imaginas a una niña pequeña haciendo o sintiendo lo mismo? Le dirías lo mismo? La tratarías con la misma dureza y crueldad?

Porque yo no. A mí me sale una ternura y compasión infinita? cuando veo a una niña o a un animal sufriendo, y solo me salen palabras de calma y consuelo.

Y cómo es entonces que sabemos hacerlo cuando se trata de otros/as vulnerables, y no cuando se trata de nosotras mismas? Es que acaso no somos vulnerables también? Es que acaso creemos que recibir odio, asco y crueldad nos ayudará a ser más felices?

Hoy te recomiendo que busques una foto de cuando eras niña/o??? y la tengas muy cerquita de tí, y cada vez que te pilles tratándote mal, la mires a los ojos (TE mires a los ojos), respires, aflojes la tensión que puedas, y te repitas lo mismo que le dirías a ella: «Tranquila, no te preocupes, se te pasará, estoy aquí…». Al principio parecerá fingido, puede que no conectes con la emoción o te lo creas, pero necesitas encontrar tus propios recursos para calmarte y tratarte con más ternura y compasión ?

Las palabras que yo he encontrado que más me ayudan a calmarme son: «Tranquila, esto también pasará…», «Me quedo tranquila con lo que he hecho?» y «Eres una más, ni la mejor ni la peor. Solo una más»

Cuáles son las tuyas? ?️

Sin comentarios

Sorry, the comment form is closed at this time.